Los Tres Castillos (Magacela-Medellín-Encomienda)

Ruta: Los Tres Castillos
Participantes: 57
Distancia: 86km
Dificultad: Alta
IBP: 83 AC*


El domingo comenzaba más temprano de lo habitual, a las 6:45h a.m. cantaba el gallo. Manuel y Yo (César) íbamos a afrontar un nuevo reto en una ruta que, a priori, nos daba buenas sensaciones. Todos los aperos estaban preparados de la noche anterior, había que desayunar fuerte y a conquistar.

Puntual en mi recogida llegué a casa del amigo Pantani, cargamos la Trek y partimos camino de Villanueva de la Serena cuando aún no había amanecido. La noche estaba oscura y no permitía intuir lo que nos encontraríamos a lo largo de la mañana. Con el suficiente tiempo para calzarnos las botas y bajar las bicis llegamos al punto de partida. El ambiente era bueno y los más madrugadores ya daban vueltas impacientes de partir. Tras saludar a varios amigos, foto inicial y a pedalear. Los primeros kilómetros transcurrían por pistas anchas y con buen firme que permitía rodar sin excesivas complicaciones. El primero de los retos era el más complicado, la conquista del Castillo de Magacela. 

Subida dura en su primer kilómetro y muy complicada el resto del recorrido, por calleja romana de piedras, aún así lanzamos el ataque y comenzamos a dejar atrás al grupo. Nos dijeron que tenía poco más de un kilómetro de ascenso pero pronto veríamos que pasaba de dos, Paquete nos dió caza y confirmó nuestras sospechas, habíamos subido más de un kilómetro y quedaba lo más duro, el trébol puso el mando y comenzó a tirar de lo lindo, ambos conseguimos seguir su ritmo unos metros pero ponto Manuel se descuelga y me veo en solitario junto a la máquina. El tío baja piñones y se pone de pie para pasar la peor rampa, 50 metros de poco menos del 30%, ahí me suelta y sube como un diablo por la calzada romana, en mi afán por alcanzar su rueda...ostiazo justo antes de entrar por la puerta del castillo, Manuel me pasa, mi sillín se gira a la derecha pero me pongo en pie y aprieto los dientes hasta coronar, ha pasado lo peor. Las vistas en la cima son impresionantes y las caras del resto de bikers confirma que hemos superado la primera trampa con nota.

Tras el escabroso descenso de piedras mojadas nos dirigimos a La Haba en busca del segundo reto del día, la conquista de Metelinium. Durante el trayecto más pistas anchas, pero esta vez con muuuuucho barro, las lluvias caídas en los días previos hacen estragos en los MTBikers, con sendas caídas, pero sobre todo hacen daño a las máquinas que se ven embadurnadas hasta el punto de saltar piñones sin ton ni son. Tras llegar a La Haba sacudimos un poco el barro y completamos la limpieza al cruzar el río Ortigas. Salimos los últimos del río con menos barro...pero más ruido. 

Continuamos llaneando hasta Mengabril, Manuel acelera en busca el grupo y yo me mantengo rezagado acompañando al amigo Antonio de Campanario que va algo tocado. Justo antes de alcanzar el citado pueblo decido acelerar mi marcha porque el aire sopla de lo lindo y dentro del gran grupo estaré más cómodo. Alcanzo a Manuel mientras avistamos la próxima conquista. El Castillo de Medellín se divisa en el horizonte y el personal  comienza a posicionarse en el pelotón para ascender, "piedras parriba", hasta llegar a la cima. Una vez más Paquete toma el mando, su ímpetu asusta a uno de los zorros de la serena que hace la cuchilla contra el trébol y da con los huesos en las piedras, sin percances. Un servidor sigue sigue la estela del líder, la subida no es extrema en dureza pero si complicada por las piedras y los escalones altos de cojones, pasamos el pasadizo final y estamos en la cima. Al poco llega Manuel que, con buen criterio, prefirió no arriesgar en su paso por los escalones.

Otro bonito descenso y a por el último de la jornada, La Encomienda. Partimos por el Camino Natural del Guadiana hasta alcanzar el margen derecho del río,  el cual seguiríamos durante un largo trayecto hasta la localidad de Don Benito. Precioso tramo por sendero entre Eucaliptos hasta alcanzar la fábrica de tomate. Pistas llanas y en muy buen estado donde se vivieron los momentos más rápidos de la jornada, retenidos por la organización comenzaba a subir el ritmo de pedaleo...28, 30, 32...y comienza la estampida, los tréboles se lanzan en manada seguidos por MTBikers, Zorros...y algún que otro tapado alcanzando hasta 45km/h en llano, tras un ratito de calentón vuelta a la calma y enfilamos los caminos hacia La Encomienda donde una rampilla de piedras culminada por un repechaco de cemento nos deja en la puerta del Castillo una vez más con paquete a la cabeza y el que escribe, junto con Cálaman, por detrás. Objetivo cumplido, rápidas fotos de rigor porque era tarde y tras probar un descenso avistado por La Bestia, full gas hasta el punto de partida.

Élite Treboliana

Para rematar el día y con 80 kilómetros en las piernas, el último tramo por la vía verde hasta llegar a Villanueva fué infernal, junto a un zorro dimos caza al grupo de cabeza para subir el ritmo y conseguir soltarlos con la unión del trébol máster que nos apretó un poco más las tuercas hasta llegar los tres en solitario a la altura del Carrefour. Agrupamos, cada uno para su casa y nosotros hacia los coches. Lavamos las bicis, ducha de las buenas en la piscina climatizada y suculenta comida junto a los amigos de La Cruz del Río, que tuvieron el detallazo de invitarnos, en un ambiente muy distendido. 

FOTOS DE LA RUTA

Nos vemos en la próxima!